El expresidente de Bolivia, Evo Morales, enfrenta una orden de aprehensión después de no presentarse a declarar en un caso que lo involucra en presuntos delitos de trata de personas y estupro con una menor de edad. Según la fiscalía de Tarija, Morales había sido citado para declarar en la región, pero su defensa argumentó que no existían garantías suficientes para su seguridad. Mientras tanto, Morales ha señalado que se trata de una «persecución política», en el contexto de su rivalidad con el actual presidente boliviano, Luis Arce.
Este caso ha profundizado las tensiones políticas en Bolivia, en medio de una creciente división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que Morales y Arce comparten, de cara a las elecciones de 2025.
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