El alcalde de Sao Paulo, Ricardo Nunes, apoyado por el ex presidente ultraderechista Jair Boslonaro, logró la relección ayer por otros cuatro años en la mayor ciudad de Brasil, al derrotar al aspirante izquierdista Guilherme Boulos, en una segunda vuelta municipal que confirmó un giro a la derecha de los votantes que podría influir en la elección presidencial y legislativa de 2026.
Los electores votaron en segunda vuelta en 51 ciudades, incluidas 15 capitales de estado.
La derecha y centroderecha ganaron 14 alcaldías, aunque el Partido Liberal, de Bolsonaro, no obtuvo los resultados esperados. El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se impuso en sólo una de esas contiendas.
Nunes, del Movimiento Democrático Brasileño, obtuvo 59.44 por ciento de los votos válidos frente a 40.56 por ciento de su adversario, con 97.10 por ciento de los sufragios escrutados, de acuerdo con cifras del Tribunal Superior Electoral.
En un día de lluvia moderada, la afluencia de votantes pareció ser menor que en la primera vuelta el pasado día 6. Las casillas cerraron a las 5 de la tarde y el triunfo de Nunes fue confirmado menos de dos horas después.
Carlos Melo, profesor de ciencias políticas de la Universidad Insper en Sao Paulo, dijo que Lula y Bolsonaro sufrieron derrotas en las diversas elecciones para alcaldes.
Ninguno de los dos tuvo resultados positivos en estas elecciones. Bolsonaro se ocultó en varios sitios. Dondequiera que apareció demasiado, perdió
, comentó Melo a la agencia The Associated Press.
Lula perdió el mito de que puede transferir votos
,agregó.
No es tan simple, estos son tiempos distintos. A su gobierno podría irle relativamente bien en la economía, pero hasta ahora no entusiasma a nadie. El presidente tenía una apuesta grande en Sao Paulo, en la ciudad de Natal, y no ganó
.Nunes fue respaldado por el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, quien emerge de las elecciones municipales como el probable abanderado de la derecha brasileña para suceder a Bolsonaro, a quien se le prohibió buscar cargos electos durante ocho años.
Horas antes, De Freitas agregó un capítulo más a las problemáticas elecciones de la metrópolis. En una conferencia de prensa alegó, sin proporcionar evidencia, que la policía había detectado que la organización criminal Primer Comando Capital había respaldado a Boulos.
El izquierdista derrotado –quien acusó a Nunes de albergar a miembros de ese organismo delictivo en su gobierno– denunció en rueda de prensa que el gobernador debería ser arrestado por sus comentarios durante las elecciones.
Boulos presentó una solicitud ante el tribunal electoral para hacer que De Freiras, también aliado de Bolsonaro, no pueda ser candidato a puestos de elección popular debido a sus declaraciones.
La derrota de Boulos fue un revés para Lula y evidencia un giro a la derecha del electorado mientras Brasil se dirige a las elecciones presidenciales de 2026.
La contienda de Sao Paulo fue importante para sentar las bases de las elecciones de 2026, demostrando que el movimiento de derecha de Bolsonaro sigue siendo fuerte, a pesar de que la autoridad electoral de Brasil lo inhabilitó hasta 2030 por sus ataques infundados a la integridad del sistema de voto electrónico del país.
El partido de Lula ganó la alcaldía en una sola capital estatal, Fortaleza, en su bastión político en el noreste de Brasil.
Al PT le fue mal en parte debido a la caída de la popularidad de Lula y a su reticencia a hacer campaña por candidatos en riesgo de ser derrotados. Una lesión en la cabeza sufrida hace una semana le impidió hacer campaña en los últimos días de la contienda.
En Río de Janeiro, el actual alcalde Eduardo Paes fue relegido en la primera ronda de votación para su cuarto mandato no consecutivo. Paes, un simpatizante entusiasta del Carnaval, contó con el apoyo de Lula pero centró su campaña en cuestiones locales frente al candidato respaldado por Bolsonaro, Alexandre Ramagem.
Los brasileños también estaban muy atentos a los resultados en Belo Horizonte, una de las ciudades más grandes del país, donde el alcalde Fuad Noman superó a Bruno Engler, partidario de Bolsonaro.
Con información de La Jornada
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