La directora de Seguridad Pública de Angamacutiro, Lizbeth Romero Tafolla, fue abatida en su domicilio. De acuerdo con la Fiscalía de Michoacán, personas armadas llegaron a su casa y, al abrir la puerta, le dispararon varias veces, provocando su muerte. La institución inició una investigación sobre el homicidio, y personal forense continúa recolectando pruebas en el lugar.
En otro hecho, Aurelio Santos, exalcalde de Cotija, fue hallado sin vida cerca del Colegio de Bachilleres en esa misma localidad. Según medios locales, Santos, quien no logró la reelección en las últimas elecciones, fue asesinado a tiros y su cuerpo fue encontrado a la orilla de una calle. Este asesinato ocurre apenas unos meses después del homicidio de la alcaldesa de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa, quien también fue abatida en medio de la creciente ola de violencia en el estado.
Michoacán, conocido como uno de los estados más peligrosos de México, sigue siendo escenario de conflictos entre grupos criminales que buscan controlar zonas estratégicas, generando un clima de inseguridad que afecta a funcionarios públicos y a la población en general. Dos figuras políticas de Michoacán fueron asesinadas a tiros ayer en incidentes separados, subrayando la escalada de violencia en la región, donde varios cárteles luchan por el dominio territorial.
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