La Asociación Nacional de Jueces y Magistrados del Poder Judicial de la Federación (JUFED) denunció un supuesto ataque armado de la policía local de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, contra un vehículo en el que viajaban juezas federales. La JUFED condenó enérgicamente el incidente, vinculado, según ellos, al «ambiente hostil» que ha surgido hacia los miembros del Poder Judicial de la Federación, e instó a Claudia Sheinbaum Pardo a detener la creciente «polarización».
“JUFED no puede dejar de manifestar su inquietud por el clima adverso que se ha cultivado en contra de quienes formamos parte del Poder Judicial de la Federación, por lo que exhorta al Ejecutivo Federal a poner fin a esta polarización, que podría poner en peligro la seguridad del personal judicial,” señalaron. La organización de trabajadores del PJF, «32 Circuitos Unidos», también se unió a la condena, indicando que el presunto ataque fue llevado a cabo por elementos de la Fiscalía de Chiapas, quienes, afirmaron, habrían usado armas de alto calibre.
De acuerdo con las funcionarias que se dirigían al Hospital Regional para entregar ayuda humanitaria, los policías les indicaron detenerse. Sin embargo, al notar que la camioneta Nissan carecía de logotipos institucionales, no obedecieron, desatando una persecución en la que se registraron disparos. Las conductoras lograron escapar sin lesiones, aunque sufrieron una crisis nerviosa y solicitaron apoyo de paramédicos.
En medio de la aprobación de la reforma judicial, los empleados del Consejo de la Judicatura Federal y los 32 Circuitos Unidos reprobaron lo que consideran una «persecución violenta» contra el personal judicial, que ha escalado desde amenazas hasta ataques armados. La organización explicó que la caravana de las funcionarias transportaba alimentos y víveres para familiares de pacientes en el Hospital Civil Gómez Maza de Tuxtla, y estaba integrada únicamente por trabajadoras del PJF.
Por su parte, la policía local argumentó que confundió el vehículo, ya que buscaban cumplir una orden de arresto en la misma zona. A pesar del supuesto ataque, no hubo detenciones ni personas lesionadas. Los trabajadores del PJF pidieron al Consejo de la Judicatura Federal un pronunciamiento contra lo que consideran actos de represión contra el personal judicial.
Este no es el primer caso de «confusión» en Chiapas; el pasado 1 de octubre, elementos militares dispararon contra un grupo de 33 migrantes de diversas nacionalidades, dejando seis fallecidos, en el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla.
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