El recién electo alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado apenas seis días después de asumir su cargo.
La violencia política que ha azotado a la región de Guerrero se cobra otra víctima en un ataque que ha conmocionado al estado.
Arcos, quien tomó posesión el pasado 1 de octubre, fue hallado decapitado, lo que generó un fuerte repudio por parte de políticos locales y nacionales, incluyendo el presidente del PRI, Alejandro Moreno, quien condenó el asesinato y exigió justicia inmediata para este crimen y el de otros funcionarios que también han sido víctimas de violencia en la región.
Este asesinato se suma al del secretario del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia, quien fue asesinado apenas unos días antes, lo que ha encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en la zona. La Fiscalía de Guerrero ha iniciado una investigación para esclarecer estos crímenes y llevar a los responsables ante la justicia.
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