Evo Morales, expresidente de Bolivia, enfrenta serias acusaciones de abuso sexual contra menores. La investigación incluye tres casos, uno de los cuales involucra a una adolescente de 15 años con quien habría tenido una hija durante su mandato. El ministro de Justicia boliviano, César Siles, confirmó que hay un proceso en curso para esclarecer estos hechos, que han generado gran controversia y polarización en el país.
La fiscal Sandra Gutiérrez, quien inicialmente presentó las acusaciones, fue destituida tras la anulación de una orden de aprehensión contra Morales. Según ella, su despido fue una represalia por intentar proceder con el caso. Ante la gravedad de las denuncias, Morales se ha declarado víctima de persecución política y ha señalado a sus detractores como responsables de una campaña en su contra. Actualmente, seguidores de Morales afirman que él se encuentra bajo protección en la región de Chapare, mientras el gobierno boliviano continúa recibiendo denuncias relacionadas con estos casos.
La situación también refleja tensiones dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, que enfrenta divisiones entre el expresidente y el actual mandatario, Luis Arce. Estas acusaciones podrían influir significativamente en la dinámica política boliviana, especialmente en vísperas de las elecciones presidenciales de 2025.
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