El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha emitido un comunicado denunciando que los cárteles de la droga que operan en Chiapas no solo están involucrados en el tráfico de drogas y personas, sino que también están luchando por el control del territorio en el que se desarrollan los megaproyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico. Según el EZLN, estos proyectos han creado un nuevo mercado para el cobro de piso por parte de los cárteles, lo que ha intensificado los conflictos en la región.
El comunicado, titulado «Adagios» y firmado por el Capitán, uno de los apodos del insurgente Marcos, señala que la disputa entre los cárteles no se limita al narcotráfico, sino que se extiende al control económico de las comunidades y empresas que se asentarán en las zonas afectadas por los megaproyectos. El EZLN advierte que esta situación está provocando un aumento en las guerras territoriales en las que el Estado mexicano está ausente, permitiendo que los cárteles ocupen su lugar.
Además, el EZLN critica la inacción del Estado mexicano, argumentando que no hay una alianza directa entre el gobierno y el crimen organizado, sino una relación mercantil en la que el Estado vende su ausencia, permitiendo que los cárteles controlen el territorio. Esta dinámica, según el EZLN, beneficia tanto al Estado como a los cárteles, pero perjudica a las comunidades locales.
El comunicado también cuestiona la militarización de Chiapas, señalando que, a pesar de la presencia militar en la región durante los últimos 30 años, los cárteles han florecido y se han fortalecido, lo que pone en duda la efectividad de las políticas gubernamentales para combatir el crimen organizado en la región.
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