El peso mexicano sufrió una notable caída este viernes, influenciado por un sentimiento de aversión al riesgo en los mercados financieros globales. Este movimiento se debió en gran parte a las preocupaciones sobre la economía de Estados Unidos, acentuadas por un informe que mostró una desaceleración en la creación de empleo.
El tipo de cambio cerró la jornada en 19.1624 pesos por dólar, en comparación con el cierre de 18.7721 pesos del día anterior, según datos oficiales del Banco de México (Banxico). Esto representó una caída de 39.03 centavos, equivalentes a un 2.08%. Durante el día, el precio del dólar fluctuó entre un máximo de 19.2221 unidades y un mínimo de 18.8508 unidades.
El Índice Dólar (DXY), que mide el desempeño del billete verde frente a una canasta de seis monedas, descendió un 1.16% a 103.21 unidades. Este retroceso en el índice refleja una debilidad del dólar frente a otras monedas, a pesar de la fortaleza reciente.
Reporte de Empleo en EE. UU.
El informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos reveló que las nóminas no agrícolas sumaron 114,000 empleos en el último mes, un número significativamente menor al esperado por los economistas, que era de 175,000. Además, la tasa de desempleo aumentó a 4.3% desde el 4.1% registrado en junio.
«Lo más llamativo del reporte es que la tasa de desempleo subió de 4.1% en junio a 4.3% en julio. Y es tan llamativo porque este aumento activaría la regla de Sahm, que indica el inicio de una recesión».
Masari Casa de Bolsa señaló:
«El mercado laboral se está enfriando más de lo que se esperaba. Estos datos provocaron una venta masiva de acciones por preocupaciones de que la Reserva Federal haya sido lenta en recortar las tasas de interés».
Los datos del empleo, sumados a un informe manufacturero débil publicado el día anterior, provocaron amplios movimientos de aversión al riesgo en los mercados globales. Estos factores han generado temor de una posible recesión en la mayor economía del mundo.
La moneda mexicana amplió así su fuerte caída semanal. En comparación con un cierre oficial de 18.4427 pesos el viernes de la semana pasada, la divisa sufrió una pérdida de 71.97 centavos, lo que equivale a una variación negativa del 3.90%.
Esta caída del peso mexicano refleja la vulnerabilidad de las economías emergentes ante las fluctuaciones y expectativas económicas de Estados Unidos, subrayando la interconexión de los mercados financieros globales.
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