La carne de res ha visto un aumento significativo en su precio, alcanzando los 200 pesos por kilogramo en algunos cortes, según un sondeo realizado por El Financiero. El diezmillo y aguayón de res se venden actualmente a 202 pesos por kilogramo, lo que representa un incremento de más del 6% en comparación con el año pasado.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) señala que, aunque el precio del ganado para sacrificio ha bajado un 6.2%, el costo de la carne en canal ha aumentado un 16.7% anualmente, indicando un mayor margen de ganancia para los intermediarios y comercializadores.
En el caso de la carne de cerdo, el precio en pie ha subido un 40.1%, lo cual se traduce en un aumento considerable en el costo para el consumidor, afectado por problemas de salud animal como el síndrome reproductivo y respiratorio porcino y la diarrea epidémica porcina.
Por otro lado, en el sector avícola, el precio del pollo vivo en granja ha aumentado un 15.4% en el último año, elevando el costo para el consumidor final de este alimento, que es una alternativa más económica frente a la carne roja.
Los productos derivados también muestran incrementos significativos. Los precios pagados al productor de huevo blanco y rojo han subido un 32.5% y 34.9% respectivamente, lo que ha llevado el precio al consumidor hasta los 44 pesos por kilogramo.
En cuanto a la inflación, esta ha alcanzado un 5.61% anual en la primera quincena de julio, marcando la tercera quincena consecutiva de aceleración y la lectura más alta en 14 meses. Los alimentos afectados de manera directa en sus precios son el chayote, que sube 121.65 por ciento; el jitomate, con 81.27 por ciento más; la cebolla, con 47.66 por ciento; la calabacita, con 43.18 por ciento; y la zanahoria, 39.45 por ciento.
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