Prada reivindica la importancia de la conversación en su nueva campaña

Desde que Prada anunciara el fichaje de Raf Simons como codirector creativo para unir fuerzas con
Miuccia Prada, cada colección de la firma ha sido el resultado de un intercambio de ideas, opciones y puntos de vista. El concepto de conversación ha pasado a ser primordial en la forma de trabajar de la marca y eso es algo que han querido trasladar a su campaña publicitaria para la próxima temporada.

Los protagonistas de esta campaña de Prada en la que todos se relacionan entre sí tanto cara a cara como por teléfono son el actor Harris Dickinson, conocido por papeles como el que interpreta en la película El triángulo de la tristeza; el británico de origen nigeriano Damson Idris, quien saltó a la fama por la serie Snowfall y forma parte de la película de Fórmula 1 que está rodando Brad Pitt; Hunter Schafer, protagonista de la exitosa serie Euphoria; la actriz china Yili Ma, quien ha aparecido en una veintena de películas; y Letitia Wright, una actriz y productora guyanesa-británica que obtuvo reconocimiento mundial por su interpretación de Shuri en Black Panther.

Los cinco artistas hablan en las escenas a partir de un guion creado por la cineasta, artista y escritora estadounidense Miranda July, cuyo propio trabajo explora constantemente estas ideas de debate. Este hace referencia simultáneamente a la ficción de diferentes épocas, al cine narrativo y a la veracidad del documental, y se aprecia especialmente en los cortos que se han rodado para la campaña bajo la batuta del director nominado al Oscar Garret Bradley.

Las imágenes de la campaña sirven para desvelar algunas de las prendas y complementos que forman parte de la colección otoño-invierno 2024/2025 de Prada. En el caso de la línea masculina, en las fotografías se aprecia el resultado de esa exploración en torno al clásico look de oficina que se vio durante el desfile que ofreció en París la firma el pasado mes de enero.

Una propuesta bajo el nombre ‘Naturaleza humana‘ que quiso ser toda una demostración de la dicotomía entre los empresarios y el medio ambiente en la que se mezclaba sastrería clásica con gorros a todo color, jerséis de cuello alto, abrigos de lana, cinturones y pantalones ajustados que permiten adaptarse a los ritmos naturales así como a espacios diferentes y entornos alternativos según afirmaron Raf Simons y Miuccia Prada tras la presentación.