Las becas universitarias suelen ser un salvavidas para los estudiantes de bajos recursos que buscan labrarse un futuro prometedor, tal como esperaba Sibongile Mani, una estudiante sudafricana que, apoyada por el gobierno, cursaba sus materias en la Universidad Walter Sisulu en Mthatha, Cabo Oriental. Sin embargo, un pequeño error desencadenó un giro inesperado en su vida.
[BREAKING NEWS]
— 🇿🇦Apostle Deza🇨🇺 (@ApstDeza) November 6, 2023
No Jail Term‼️‼️‼️‼️
Sibongile Mani has successfully appealed her 5 Year Jail Term imposed on her by “Ramaphosa’s Courts”.
The Walter Sisulu University (WSU) student who spent nearly R800,000 of the R14 million deposited by The National Student Financial Aid… pic.twitter.com/rxRHPahY9O
Inicialmente, Mani recibía una beca alimentaria de 85 libras esterlinas al mes, cerca de mil 800 pesos mexicanos, una suma que apenas le permitía subsistir. La joven estudiante se esforzaba por administrar estos recursos de manera extrema para llegar a fin de mes.
La situación dio un vuelco inesperado cuando, de manera sorprendente, se encontró con una cantidad astronómica depositada en su cuenta bancaria. Sin embargo, en lugar de reportar el inusual depósito, decidió aceptarlo y cambió drásticamente su estilo de vida, realizando compras de ropa de diseñador, adquiriendo iPhones para ella y sus amigos, e incluso disfrutando de lujosos gastos en un bar con botellas de whisky caro.
La transformación en su estilo de vida llamó la atención de muchos y levantó sospechas sobre el origen de su nuevo nivel económico. La situación se volvió más complicada cuando Mani recibió un depósito de un millón de euros del supermercado, lo que finalmente desencadenó su detención por los delitos de fraude y robo.
En el transcurso del tiempo, Sibongile Mani enfrentó la justicia y fue sentenciada a cinco años de prisión por gastar miles de euros que no le pertenecían. Sin embargo, su abogado argumentó que el error era responsabilidad del Plan Nacional de Ayuda Financiera para Estudiantes, que le otorgó por error 14 millones de euros.
A pesar de la sentencia, Mani no cumplirá la pena tras la suspensión de la misma, pero ha sido advertida sobre el deber de devolver los fondos mal utilizados. La joven ha sido apercibida con consecuencias severas si repite actos de robo o fraude, lo que podría llevarla directamente a prisión.
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