Kung Fu Panda 4: Po enfrentará cambios, adelanta su director

“El movimiento es algo bueno”, dice Mike Mitchell, director de Kung Fu Panda 4, quien adelanta parte de la trama de esta nueva entrega

Después de nueve años de ausencia, Po, el mítico Guerrero Dragón, amante de los fideos volverá a las pantallas con todo su poder, conocimiento en artes marciales milenarias y varias toneladas de puro humor, para Kung Fu Panda 4.

“El tema de esta película es el cambio, porque Po realmente ama ser el Guerrero Dragón y de hecho es muy bueno siéndolo, pero ahora tendrá que dejar de serlo, y lo que él quiere es seguir peleando contra los malos y seguir haciendo todas esas cosas de héroe de Kung Fu. Sin embargo, a lo largo de esta aventura épica, en la que hace equipo con Zorro, descubre que el cambio no debería ser algo espantoso”, explica Mike Mitchell, director de esta nueva película, en entrevista con El Sol de México.

“Dejar de ser algo significa convertirse en algo más de lo ya eres ahora, y eso, el cambio, el movimiento, es algo bueno. Creo que este es un tema que concierne a todas las personas de todas las edades, todos hemos tenido miedo a movernos y perder el sentido de quiénes somos”, agrega.

Pero la cosa no termina ahí, Rebecca Huntley, productora de la cinta, asegura que se trata de una película llena de acción y varios momentos graciosos, como lo han sido las otras tres películas anteriores. Así, que, mientras Po está haciendo su viaje espiritual, tendrá que enfrentarse a Chameleon, un peligroso enemigo que puede emular los poderes de los villanos a los que se ha enfrentado Po, por lo que veremos muchas caras conocidas en esta nueva película.

LAS COSAS NO SON EN BLANCO Y NEGRO

En el tráiler de la cinta, lanzado recientemente, se ve cómo el maestro Oogway, que es el mentor de Po, le menciona que tiene que buscar “la paz interior”, lo cual Po no domina en absoluto, al grado que su pasión por la comida arruina su concentración. Sobre esta broma Mike Mitchell comenta que a su parecer, lograr “la paz interior” no es una meta, sino un estado de trabajo constante, muy importante y más difícil en nuestros tiempos, cuando hay demasiado ruido por las redes sociales.

Sin embargo, tanto la productora, como el director ponen énfasis en que esta película también pone en perspectiva la forma en que podemos juzgar a las personas, otra de las grandes lecciones que Po deberá aprender.