Informes, fotografías, teléfonos y datos de los jefes del grupo criminal La Familia Michoacana, que tenían sometidos a productores agrícolas y comerciantes del municipio de Texcatitlán, Estado de México, estaban en poder de la Secretaría de la Defensa Nacional, al menos desde junio de 2022.
Dentro de los miles de correos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional por el colectivo Guacamaya hay varios informes elaborados por la fiscalía estatal tras un enfrentamiento en Palo Amarillo, una comunidad de Texcaltitlán, cuando policías estatales, agentes de la Fiscalía del Estado de México, soldados y marinos intervinieron una casa en la que se refugiaban integrantes de La Familia.
os sucesos del viernes 8 de diciembre, cuando habitantes de la comunidad de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, hartos de que se les obligara a pagar “piso”, se enfrentaron a los extorsionadores con palos, machetes y escopetas viejas, pusieron de relieve el dominio del grupo criminal sobre esa zona del Estado de México.
Tras la refriega en la que murieron 11 presuntos integrantes del grupo criminal, las autoridades detuvieron a varios integrantes de la célula, quienes dieron los nombres de los jefes del grupo en Texcaltitlán, sus datos, sitios de nacimiento y hasta teléfonos. Esos datos se incluyeron en un reporte que se envió a la Secretaría de la Defensa Nacional, pero ninguna autoridad intervino para interrumpir sus operaciones.
Los correos enviados a una dirección del 90 batallón de infantería, acantonado en Tejupilco, uno de los municipios del sur del estado, en el que opera La Familia, señalan que el grupo criminal cobraba “impuestos” a los comerciantes, a agricultores y sembró el terror entre los habitantes de la región, que temían denunciar los abusos.
Las autoridades del Estado de México informaron que el líder de la célula en el municipio, Rigoberto de la Sancha, apodado “Payaso“, es uno de quienes murieron en el enfrentamiento del viernes; sin embargo, los documentos a los que tuvo acceso Latinus muestran que, según la Fiscalía del Estado de México, quien responde a ese apodo es un individuo llamado Juan Carlos Garduño.
Los sucesos del viernes 8 de diciembre, cuando habitantes de la comunidad de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, hartos de que se les obligara a pagar “piso”, se enfrentaron a los extorsionadores con palos, machetes y escopetas viejas, pusieron de relieve el dominio del grupo criminal sobre esa zona del Estado de México.
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