Las autoridades españolas desmantelaron dos laboratorios de producción de metanfetamina y cocaína en los municipios de Palomeque y Méntrida, en Toledo, y detuvieron a 16 personas, incluido un miembro del Cártel de Sinaloa que trabajaba para los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”. Esta operación, iniciada en julio tras identificar un punto de narcotráfico en Yuncos, Toledo, permitió a la policía incautar 125 kilos de cocaína, 6.5 kilos de metanfetamina, 31 kilos de clorhidrato de cocaína, 7,500 litros de precursores químicos, y más de 21,000 euros en varios registros en Madrid y Toledo.
El laboratorio de metanfetamina en Palomeque recibía reactivos «enfriados» en puntos intermedios antes de su entrega, mientras que el de cocaína estaba ubicado en una macrofinca aislada y de difícil acceso en Méntrida. La operación implicó un seguimiento exhaustivo, ya que los miembros de la organización tomaban extremas precauciones para evitar ser detectados.
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