Las autoridades de Estados Unidos criticaron la respuesta de Pemex tras la fuga de gas ácido en la refinería Deer Park en Texas, que ocurrió el 10 de octubre de 2024. La fuga provocó la muerte de dos personas y dejó 35 heridos.
El principal reclamo de las autoridades estadounidenses, como señaló el comisionado del Precinto 2 del Condado de Harris, Adrián García, fue la falta de comunicación oportuna por parte de Pemex. García mencionó que tuvieron que movilizar sus propios equipos para monitorear la calidad del aire y mantener informada a la comunidad local, ya que Pemex no proporcionó los datos necesarios a tiempo.
Este incidente ha generado un fuerte llamado a mejorar la coordinación y transparencia por parte de Pemex en situaciones de emergencia, y se ha programado una reunión con autoridades locales y empresas industriales para abordar el aumento de incidentes similares en los últimos meses.
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