La ejecución de Alejandro Arcos Catalán, presidente municipal de Chilpancingo, el pasado 6 de octubre, más que un hecho aislado del salvajismo de los grupos criminales, es un desafío abierto al Estado, no sólo al de Guerrero, donde Evelyn Salgado cobra por el título de gobernadora sin realmente ejercer el cargo, sino también al gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum, a las Fuerzas Armadas, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de Omar García Harfuch, y a la Guardia Nacional.
El mensaje fue claro: en Guerrero, mandan los grupos criminales. La macabra escena que presenciaron decenas de ciudadanos en la plaza cívica de Chilpancingo, donde el cuerpo decapitado del alcalde fue abandonado en un vehículo, es, sin duda, una provocación calculada, con ecos en otros estados en los que se ha incrementado la violencia y arrojado, en los primeros días de gobierno de Sheinbaum, más de 600 asesinatos dolosos, sin obviar los 198 mil de la recién terminada administración de López Obrador.
Desde la llegada de Salgado, y más antes de su padre, Félix Salgado Macedonio, con señalamientos de presuntos vínculos familiares con el crimen organizado, Guerrero ha vivido una espiral de violencia. Los criminales le han perdido el respeto y el miedo, ya sea por su complicidad, ineficacia o ambas.
Antes de ser asesinado, Arcos Catalán, solicitó públicamente, en el programa de Ciro Gómez Leyva, protección al gobierno de Evelyn Salgado, pero fue ignorado.
Hoy, el gobierno estatal, en su desesperación por encubrir su evidente incapacidad, difundió la versión de que el alcalde se había reunido previamente con Los Ardillos, como sí lo hizo la exalcaldesa Norma Otilia Hernández, a quien incluso culpan de haber entregado al alcalde priista. Sin embargo, también se dice que Arcos Catalán habría rechazado entregar un tercio del presupuesto municipal y ceder el control de diversas secretarías a este grupo criminal.
Su asesinato no fue un hecho aislado. Dos miembros de su gabinete también fueron ejecutados: el capitán Ulises Hernández, quien fungiría como secretario de SPC, y Francisco Gonzalo Tapia, designado como secretario general. A pesar de esto, la respuesta de Sheinbaum ha sido tibia. Dijo que se hará la investigación, pero minimizó señalando que “Chilpancingo no aparece entre los municipios con mayor número de homicidios”. La respuesta de Salgado fue aún más vacía: un mensaje en redes sociales condenando “enérgicamente” el asesinato. ¿Cuántos más deben morir antes de que Salgado asuma su responsabilidad o, mejor aún, considere renunciar?
Por otro lado, si bien no se pueden exigir resultados inmediatos a García Harfuch, su experiencia como exdelegado de la PF en Guerrero le da un conocimiento profundo de la región, y las expectativas son altas, seguramente pronto se dará con los responsables. El tiempo dirá también si su estrategia de seguridad, dada a conocer hace unos días y la que adelanté en este mismo espacio, es capaz de frenar la violencia no sólo en Guerrero, sino en todo el país, porque seamos claros, en sus discursos, tanto él, como CSP lo hacen muy bien, pero es necesario que se implementen las acciones. ¿Cambiará la orden para que las FA se defiendan? El Ejército y GN sólo esperan la orden de su comandanta suprema para cumplir sus tareas.
* Impresionante despliegue de seguridad en la visita de los secretarios de Defensa y de SPC a Culiacán. Fue un hecho plausible la decisión del Gral. Trevilla, de ir al lugar de los hechos. También es un mensaje de la fuerza que tiene el Estado. El titular de la Sedena tiene claro que lo primordial es la seguridad pública y la seguridad nacional, y no sólo es aplicar el Plan DN-III, resguardar los aeropuertos, vigilar las aduanas, reparar carreteras o realizar obras de infraestructura. Pronto lo veremos. En esta visita, Rubén Rocha Moya ni por enterado se dio de cuántos efectivos militares arribaron a su estado. Éste es otro gobernador que no merece el cargo.
DE IMAGINARIA
El general de Div. DEM., Luis Arturo Oliver Cen, del arma de Caballería, y hombre de toda la confianza del Gral. Trevilla, asumió la presidencia de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados. Su amplia experiencia lo llevará a realizar un buen trabajo en favor del Ejército y FAM, con el claro beneficio para la población civil.
Con información de Excelsior
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