Los fiscales de Los Ángeles están revisando nuevas pruebas en el caso de Erik y Lyle Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, hace más de 35 años en su mansión de Beverly Hills. Durante una conferencia de prensa, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, confirmó que los abogados de los hermanos han solicitado al tribunal anular la condena, y se programó una audiencia para el 29 de noviembre.
Aunque no se cuestiona que los hermanos cometieron los homicidios, la oficina de Gascón está evaluando si las nuevas pruebas justifican una nueva sentencia. Entre estas pruebas, se incluye una carta escrita por Erik Menéndez que, según sus abogados, corrobora las acusaciones de abuso sexual por parte de su padre, una cuestión que, según Gascón, habría sido tratada con más sensibilidad si el caso ocurriera hoy en día.
El caso de los hermanos Menéndez ha cobrado nueva atención tras el estreno en Netflix del drama de crimen real «Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez», que ha generado controversia. Erik Menéndez, en un comunicado publicado por su esposa, calificó la serie como una «representación deshonesta» de los hechos, alegando que los fiscales construyeron una narrativa que minimizaba el abuso sexual que él sufría.
Lyle y Erik Menéndez fueron condenados a cadena perpetua en 1996, tras confesar haber disparado a sus padres en 1989. Los hermanos alegaron que actuaron en defensa propia, temiendo que sus padres los mataran para encubrir años de abuso sexual. Los fiscales, sin embargo, argumentaron que los hermanos estaban motivados por la ambición de obtener la multimillonaria herencia de sus padres.
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