El rapero Sean «Diddy» Combs enfrenta graves acusaciones de tráfico sexual, trata de personas y crimen organizado, lo que ha generado una ola de pánico en la industria musical estadounidense. Diversas celebridades y ejecutivos están preocupados por la posibilidad de verse implicados en el caso, ya que los abogados han advertido que los cómplices de Combs serán nombrados en futuras demandas.
Las investigaciones están centradas en las fiestas organizadas por Combs en los años 2000, conocidas como «freak offs», donde se presume que se cometían actos sexuales forzados, además de excesos de drogas. También se han mencionado las «fiestas blancas» a las que asistían numerosas celebridades en lugares exclusivos como los Hamptons. Aunque Combs ha negado las acusaciones, el temor de verse relacionados con estos eventos ha llevado a muchas personalidades a buscar asesoría legal.
El caso ha ganado más atención después de que el exejecutivo discográfico Suge Knight declarara que un miembro del personal de Combs, «Tubby» Holiday, se encargaba de traer chicas, incluidas menores de edad, a las fiestas para ser explotadas sexualmente. Las celebridades que asistieron a esas reuniones, como Beyoncé, Jay-Z, Jennifer Lopez, LeBron James y otras figuras de alto perfil, también están siendo mencionadas en las especulaciones.
Los abogados han recomendado a cualquier persona involucrada en estos eventos que se prepare legalmente ante las posibles repercusiones.
Discussion about this post