El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se ha visto envuelto en una controversia tras las declaraciones del narcotraficante «El Mayo» Zambada, quien aseguró en una carta que había sido invitado a una reunión con el gobernador y otros líderes políticos de Sinaloa. Zambada afirmó que la reunión, en la que también participarían figuras como Iván Guzmán Salazar y Héctor Melesio Cuen Ojeda, tenía como objetivo resolver diferencias entre los líderes políticos del estado.
Según la versión de Zambada, el 25 de julio acudió al rancho «Huertos del Pedregal» en Culiacán, donde esperaba reunirse con Rocha Moya. Sin embargo, Zambada afirmó que fue emboscado y entregado a las autoridades estadounidenses bajo el engaño de Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán.
En respuesta, Rocha Moya desmintió públicamente las afirmaciones de Zambada durante la inauguración de un hospital en Culiacán, en presencia del presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum. El gobernador negó haber participado en la supuesta reunión y afirmó que no tiene vínculos con narcotraficantes. Rocha Moya también pidió que la Fiscalía General de la República (FGR) investigue las acusaciones hechas por Zambada para esclarecer los hechos.
Rocha Moya reiteró que no estuvo presente en Sinaloa el día en que supuestamente ocurrió la reunión, y regresó al estado al día siguiente. Este incidente ha generado una gran polémica y ha puesto en el centro de atención las relaciones entre políticos y líderes del crimen organizado en la región.
Cuando aún era gobernador de Sinaloa en 2021, Rubén Rocha Moya reconoció , que logró gobernar Sinaloa “la tierra que lo vio nacer”, después de reunirse con capos mexicanos y pedir su apoyo; “aquí todo mundo sabe cómo está la cosa”. Fuí y hablé con ellos, los conozco porque soy de Badiraguato.
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