La muerte de Matthew Perry, conocido por su icónico papel de Chandler Bing en Friends, ha resultado en la detención de cinco personas, entre ellas dos médicos, su asistente personal y traficantes de drogas. Los acusados formaban parte de una red criminal que suministró a Perry ketamina, un anestésico quirúrgico que causó su muerte por sobredosis.
Detalles del Caso
- Médicos Implicados: Los médicos involucrados aprovecharon el historial de adicción de Perry para suministrarle ketamina en cantidades peligrosas. Uno de los médicos, el Dr. Salvador Plasencia, dejó viales de ketamina con el asistente de Perry, Kenneth Iwamasa, a pesar de haber presenciado efectos adversos en el actor.
- Tráfico de Ketamina: Jasveen Sangha, conocida como la “Reina de la Ketamina”, fue arrestada por su papel en la distribución de la droga que llevó a la muerte de Perry. La ketamina fue canalizada a Perry a través de una serie de intermediarios, incluyendo el Dr. Mark Chávez, quien ha aceptado declararse culpable.
- Muerte de Perry: Perry fue encontrado muerto en su bañera de hidromasaje el 28 de octubre de 2023, tras recibir múltiples inyecciones de ketamina. Su asistente, quien también está entre los acusados, fue quien lo encontró y contactó a las autoridades.
Consecuencias Legales
- Cargos y Penas Potenciales: Los acusados enfrentan cargos graves, incluyendo la distribución de ketamina y falsificación de registros médicos. Plasencia podría enfrentar hasta 120 años de prisión, y Sangha podría ser condenada a cadena perpetua.
- Encubrimiento: Tras la muerte de Perry, los acusados intentaron borrar mensajes y falsificar registros para encubrir su participación en el suministro de ketamina al actor.
Este trágico incidente pone de relieve los peligros del abuso de sustancias controladas y la explotación de personas vulnerables por parte de profesionales médicos sin escrúpulos.
Los médicos involucrados en la muerte de Matthew Perry, conocido por su papel en «Friends», han sido acusados de aprovecharse de su vulnerabilidad y adicción. En un intercambio de mensajes revelado por los fiscales, uno de los médicos expresó su intención de explotar la situación, diciendo: «¿Cuánto estará dispuesto a pagar este imbécil? Averigüémoslo». Estos comentarios reflejan la falta de ética y el desprecio por la vida del actor, quien fue suministrado con dosis peligrosas de ketamina en los últimos meses de su vida.
Perry, quien luchó durante años contra la adicción, murió debido a una sobredosis de ketamina, un anestésico que se usa en algunos tratamientos pero que, en este caso, fue administrado irresponsablemente. Los médicos implicados, junto con otros cómplices, ahora enfrentan serias consecuencias legales por su papel en la trágica muerte del actor.
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