El senador priista Miguel Ángel Riquelme Solís afirmó, desde una habitación de hospital, que su ausencia en la sesión donde se discutirá la reforma al Poder Judicial no es un pretexto para evitar el voto. Riquelme aclaró que fue hospitalizado por una fuerte arritmia desde el pasado lunes, y que si logra recuperarse a tiempo, asistirá a la Cámara Alta para votar en contra de la reforma.
El exgobernador de Coahuila explicó que ingresó de urgencia a un hospital en Saltillo y que ha estado sometido a varios procedimientos médicos, incluyendo un cateterismo y una resonancia magnética. A pesar de su estado de salud, enfatizó su compromiso de votar en contra de la reforma judicial, alineándose con su bancada del PRI y defendiendo la división de poderes.
Las especulaciones sobre su estado de salud surgieron después de que su equipo inicialmente comunicara que se trataba de una revisión de rutina por un problema de tendinitis, hasta que se confirmó que el problema era cardiaco.
Riquelme espera recibir el alta médica en los próximos días, aunque podría continuar con estudios y tratamientos. Sin embargo, su prioridad es estar presente en la sesión del Senado donde se votará la reforma. El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, informó que la reforma al Poder Judicial, aprobada en la Cámara de Diputados, será debatida en el pleno el 11 de septiembre.
Las organizaciones Unidos y Marea Rosa, que apoyan la autonomía del Poder Judicial, mencionaron que Riquelme no había expresado inicialmente su intención de votar en contra, pero su reciente declaración deja claro su postura.
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