El exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, fue trasladado a su domicilio en Puebla bajo arraigo domiciliario para enfrentar el proceso penal en su contra por la tortura de la periodista Lydia Cacho Ribeiro. Marín, quien había estado recluido en el penal de máxima seguridad de El Altiplano desde enero de 2023, fue liberado en los primeros minutos del miércoles tras una decisión de la jueza Angélica del Carmen Ortuño, que modificó su medida cautelar.
Marín Torres deberá portar una tobillera electrónica para ser monitoreado las 24 horas del día, tiene prohibido salir de su vivienda y contactar a Lydia Cacho. Además, se le retiraron el pasaporte y la visa, y se emitió una alerta a las autoridades migratorias.
El caso de Marín está relacionado con la tortura de Lydia Cacho, autora del libro Los demonios del Edén, que expone una red de explotación sexual infantil en la que estaba involucrado el empresario Kamel Nacif, amigo del exgobernador. En grabaciones filtradas, Marín prometía «dar un escarmiento» a Cacho por sus investigaciones.
En respuesta a la situación, el presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, afirmó que el partido no defenderá a Marín Torres en este proceso penal, subrayando que el PRI busca renovarse y no ser abogado de nadie, en un intento por superar los errores del pasado.
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