El buque escuela ruso «Smolniy» llegó este sábado a la bahía de La Habana para una estancia de tres días. Este arribo se produce un mes y medio después de la visita de un submarino de propulsión nuclear ruso, que no portaba armas atómicas, a la isla. El «Smolniy», parte de la Flota del Báltico, fue escoltado por el patrullero «Intrépido» al entrar en la bahía y recibió salvas de artillería desde la fortaleza del Morro, un emblema de la época colonial española. Ancló en un puerto frente a una céntrica zona de La Habana Vieja, atrayendo la curiosidad de cubanos y turistas.
La embajada rusa describió la visita como «amistosa» y un reflejo de las estrechas relaciones entre los pueblos de Rusia y Cuba. Durante su estancia, el «Smolniy» estará abierto al público el domingo y el lunes, acompañado por el buque petrolero de alta mar «Yelnya».
El despliegue de buques rusos en la región, incluyendo una visita previa del submarino nuclear «Kazan» en junio, se da en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Rusia, exacerbadas por la guerra en Ucrania. La proximidad del despliegue ruso a la costa de Florida, a solo 150 kilómetros, ocurre mientras Occidente apoya a Ucrania en su conflicto con Rusia.
Presencia Naval Internacional
Coincidiendo con la presencia rusa, un submarino nuclear estadounidense, el «USS Helena», llegó a la base naval de Guantánamo, y un buque canadiense, el «Margaret Brooke», atracó en La Habana. El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (Minfar) aclaró que los buques rusos no portaban armas nucleares y no representaban una amenaza para la región.
La presencia de un submarino de un país con una política hostil hacia Cuba no era bienvenida. Comentó el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossio, aunque la visita del submarino estadounidense «USS Helena» fue notificada con anticipación.
Discussion about this post