Las cuevas podrían servir como un refugio natural para los astronautas, protegiéndolos de los rayos cósmicos y la radiación solar.
Los científicos confirmaron la existencia de una cueva en la Luna, no muy lejos de donde Neil Armstrong y Buzz Aldrin aterrizaron hace 55 años, y sospechan que hay cientos más que podrían albergar a futuros astronautas.
Un equipo dirigido por italianos informó el lunes que hay evidencia de una cueva de tamaño considerable a la que se puede acceder desde el pozo más profundo conocido en la Luna. Se encuentra en el Mar de la Tranquilidad, a solo 400 kilómetros (250 millas) del lugar de aterrizaje del Apolo 11.
Discussion about this post