Nuestro país repuntó 11 peldaños en el listado en este 2024, pero está por debajo de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador y Panamá.
A pesar de ser el país con la segunda mayor economía de la región latinoamericana, México está rankeado décimo en sus esfuerzos y políticas para la transición energética.
De acuerdo con el Índice de Transición Energética (ETI, por su sigla en inglés), consignado en el reporte Fostering Effective Energy Transition 2024, publicado esta semana por el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), por encima de México se encuentran Brasil, Chile, Costa Rica, Uruguay, Colombia, Paraguay, El Salvador, Perú y Panamá.
El ETI se conforma por dos subíndices: uno que mide el desempeño del sistema energético del país (con una ponderación de 60% en el índice total); y otro que mide las políticas de preparación para la transición (con una ponderación de 40 por ciento).
En el primer subíndice, el WEF mide tres aspectos: equidad, seguridad y sostenibilidad del sistema energético. En el segundo, califica el marco regulatorio y la inversión realizada en aspectos de la transición energética, así como los factores habilitantes, como la educación y el capital humano, la innovación y la infraestructura.
En una escala del 0 al 100, México consiguió una nota de 56.3 puntos, que puede interpretarse como el porcentaje de cumplimiento de los objetivos establecidos por el WEF. La calificación estuvo ligeramente por debajo de la nota promedio del listado de 120 países evaluados, que fue de 56.5.
La debilidad de México radica en el apartado de preparación para la transición, en el que su puntuación fue apenas de 37.6. El desempeño de su sistema energético fue calificado con una nota de 68.7.
En esta edición del reporte México ocupó el sitio 57, lo que significó un avance de 11 peldaños desde la posición 68 que ocupó en el 2023, cuando su nota general fue de 54.1 puntos.
A pesar de haberse recuperado este año, México hoy está más rezagado de lo que estaba hace cinco años. En el 2019, su nota era de 60 (con puntajes de 69 en desempeño del sistema y de 50 en preparación para la transición energética) y su lugar en el ranking era el 37.
El deterioro de México en el ranking coincide con la ralentización del crecimiento de su capacidad de generación eléctrica renovable, merced de políticas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador enfocadas en favorecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyo grueso de nueva capacidad en proceso es de tecnología fósil (ciclos combinados).
Los líderes
El ranking del WEF es encabezado por Suecia, con una puntuación de 78.4 unidades, seguida por Dinamarca (75.2), Finlandia (74.5), Suiza (73.4) y Francia (71.1), completando el top 5. En América Latina el líder indiscutible es Brasil, con un puntaje de 65.7 unidades.
“Las economías avanzadas, junto con China y Brasil siguen siendo los países con mejor desempeño, juntos con varias naciones en desarrollo que están forjando caminos para el progreso”, dijo el WEF.
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