La joven y su novio quedaron en medio del enfrentamiento entre dos bandos rivales de la delincuencia organizada.
La guerra entre cárteles de la droga que se vive en la región Altos Norte de Jalisco, cobró la vida de la quinceañera María Fernanda. Su historia se volvió tendencia en redes sociales, luego de que murió a causa de una bala que se le alojó en el cuerpo, cuando ella y su novio quedaron en medio del fuego cruzado de un enfrentamiento ocurrido en la comunidad de El Bajío de San José, en el municipio de Encarnación de Díaz. Tras la tragedia, su madre decidió donar sus órganos.
El 8 de abril, María Fernanda, de 15 años y su novio Eduardo, de 26 años, salieron a cenar a la plaza de El Bajío de San José, en dicho municipio de la región Altos Norte, a bordo de una camioneta Ford Escape, en color rojo.
En eso, dos bandos rivales de la delincuencia organizada se encontraron y se generó un enfrentamiento por donde los jóvenes pasaban, quedando ellos en medio. Una de las balas se alojó en la espalda de María Fernanda.
Al verla herida, Eduardo salió de la zona para llevarla a que recibiera atención médica hacia el estado de Aguascalientes.
En su trayecto, encontró un punto de seguridad de la Policía Estatal de Aguascalientes, a la altura de la carretera 36 que va hacia e El Bajío de San José y la 69 que conduce a la comunidad de Coyotes.
«Eduardo, de 26 años de edad, explicó que se dirigía junto con María Fernanda de 15 años de edad, a comprar alimentos y al pasar por la plaza principal de la comunidad Bajío de San José, Jalisco, quedaron en medio de un enfrentamiento, de manera que uno de los proyectiles hizo blanco en la menor», informó el 9 de abril la Secretaría de Seguridad de Aguascalientes, a través de una publicación en sus redes sociales.
Él pidió ayuda a los elementos, quienes agilizaron su traslado al Hospital General 2 del Seguro Social para que fuera atendida a la brevedad. Además, escoltaron a la camioneta.
María Fernanda fue atendida en ese hospital y días después fue declarada con muerte cerebral.
Su madre decidió donar sus órganos. Antes de ser llevada al quirófano le colocaron encima su vestido rojo, el cual usó en su fiesta de 15 años, celebrada el 6 de agosto de 2022.
Mientras que el personal del hospital le realizó una valla humana en la que la despidieron en medio de aplausos y llanto, previo a ser ingresada a la sala en donde serían procurados sus riñones, hígado y córneas, los cuales fueron trasplantados a cinco pacientes que estaban en lista de espera.
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