El llamado sleep divorce ofrece beneficios significativos para la calidad del sueño de las parejas, pero también plantea desafíos. El fenómeno del sleep divorce, donde las parejas optan por dormir en camas o cuartos separados, ha ganado popularidad en los últimos tiempos, planteando tanto beneficios como desafíos para la relación.
Esta tendencia, respaldada por estudios del Better Sleep Council de Estados Unidos, revela que aproximadamente 1 de cada 5 parejas elige no dormir juntas durante la mayor parte de la noche, buscando mejorar la calidad de vida y la relación.
Aunque el término puede sonar similar a una separación o divorcio en el contexto de una relación, en realidad no implica el fin de la relación amorosa entre las personas involucradas.
En lugar de eso, el sleep divorce se centra en reconocer y abordar las diferencias individuales en las preferencias de sueño y las necesidades de descanso de cada miembro de la pareja. Algunas parejas encuentran que dormir separados les permite obtener un sueño más reparador, ya sea debido a diferencias en las rutinas de sueño, problemas de ronquidos, movimientos durante la noche o cualquier otra razón que pueda interferir con la calidad del descanso.
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