Es sabido que muchas personas luego de ponerse la vacuna contra COVID experimentan diferentes síntomas que van desde simple cansancio hasta dolores de cabeza y debilitamiento. Sin embargo hay una mujer que afirma experimentar una reacción muy diferente, pues dice haber envejecido en 3 días más de 20 años.
Ella es Michelle Flower originaria de Inglaterra quien se colocó la vacuna Pfizer el mes de Enero de este año. Y a pesar de tener 41 años señala que en menos de 3 días ha presentado arrugas en el rostro y ampollas sangrantes.
Al acudir al médico este le diagnosticó urticaria debido a una alergia, sin embargo es un efecto no antes visto en este tipo de vacunas. Por ello el médico le dio esteroides que controlaron los padecimientos, pero al terminar el tratamiento estos regresaron, por lo que continuó con el tratamiento más de lo normal.
Michelle asegura que también su sistema inmune se vio afectado por lo que esta rara enfermedad consecuencia de la vacuna no cede y se ha vuelto dependiente de los esteroides.
“Tengo los labios más doloridos del mundo, es como tener herpes formándose y abriéndose en los labios. Tengo urticaria en el cuello y psoriasis en los pliegues de los brazos. Me duelen todas las articulaciones y los dedos”.
Tiempo después, Michelle habló con la madre de una amiga que aparentemente había tenido la misma reacción que ella al recibir la vacuna de Pfizer. Tras esto, Flower se autodiagnóstico dermatomiositis, padecimiento conocido también como ojos de mariposa.
“Estuve llorando de dolor. No he dormido durante días. Vengo así desde dos semanas después de que tuve el refuerzo de Pfizer”, explicó al medio, además que comentó que sentía su cara arder todo el tiempo.
A pesar de que asegura que la vacuna le causó este padecimiento, señaló que está a favor de que las personas se inoculen, pero pidió a todos estar conscientes de los efectos secundarios que pueden surgir.
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